Una aparentemente triste Britney Spears se rapó la cabeza en actitud desafiante en una peluquería de Los Angeles, después de que su propietaria se negara a tomar parte en el radical cambio de imagen de la estrella pop, dijeron el sábado informaciones de prensa.
Al salir de la peluquería, Spears se dirigió al salón de tatuajes "Body and Soul", en el distrito de Sherman Oaks de la ciudad, donde se realizó dos diseños.
La transformación se produjo justo el mismo día en que la revista People y otros medios del espectáculo informaron de que Spears, de 25 años, había ingresado en un centro de rehabilitación en Antigua y se había ido un día después.
Las informaciones fueron negadas por los representantes de la cantante, según los medios. La agitada noche de Spears comenzó en la peluquería de Esther Tognozzi, que comentó al programa "Extra" que temía afeitarle la cabeza por miedo a ser demandada por arruinar la imagen de la estrella del pop.
Después de que la peluquera le dijese que tal vez estaba un poco "ansiosa" y que otro día se sentiría diferente, la cantante "tomó tranquilamente una afeitadora y comenzó a raparse (...) Yo sólo limpié cuando ella terminó".
Tognozzi dijo que Spears parecía estar "con la mente en otra parte", pero "lloró un poco" cuando se dio cuenta de que su madre podría enfadarse.
Después de que el guardaespaldas de la cantante dejase una propina a la peluquera, el grupo se dirigió al salón de tatuajes, donde la estrella gastó 80 dólares en una cruz blanca, negra y rosada en la cadera y unos labios rosados y rojos en una muñeca.
Emily Wynne Hughes, una artista del salón, dijo que Spears parecía "angustiada e inquieta" y que fue difícil trabajar con ella.
"Gritaba y maldecía por el dolor y movía mucho el cuerpo", dijo Hughes a periodistas. Los representantes de Spears no pudieron ser contactados para hacer comentarios.
Madre de dos hijos, Spears se ha convertido en un personaje habitual del circuito de los bares nocturnos de las grandes ciudades estadounidenses desde que en noviembre se separó de su marido y ex bailarín Kevin Federline.
Spears fue fotografiada varias veces en diciembre saliendo de automóviles sin ropa interior y en compañía de Paris Hilton.
En enero, Spears dejó un mensaje en su página de Internet reconociendo la publicidad negativa que había tenido: "Espero volver este año más grande y mejor que nunca y llegar a mis fans a un nivel más personal".
Al salir de la peluquería, Spears se dirigió al salón de tatuajes "Body and Soul", en el distrito de Sherman Oaks de la ciudad, donde se realizó dos diseños.
La transformación se produjo justo el mismo día en que la revista People y otros medios del espectáculo informaron de que Spears, de 25 años, había ingresado en un centro de rehabilitación en Antigua y se había ido un día después.
Las informaciones fueron negadas por los representantes de la cantante, según los medios. La agitada noche de Spears comenzó en la peluquería de Esther Tognozzi, que comentó al programa "Extra" que temía afeitarle la cabeza por miedo a ser demandada por arruinar la imagen de la estrella del pop.
Después de que la peluquera le dijese que tal vez estaba un poco "ansiosa" y que otro día se sentiría diferente, la cantante "tomó tranquilamente una afeitadora y comenzó a raparse (...) Yo sólo limpié cuando ella terminó".
Tognozzi dijo que Spears parecía estar "con la mente en otra parte", pero "lloró un poco" cuando se dio cuenta de que su madre podría enfadarse.
Después de que el guardaespaldas de la cantante dejase una propina a la peluquera, el grupo se dirigió al salón de tatuajes, donde la estrella gastó 80 dólares en una cruz blanca, negra y rosada en la cadera y unos labios rosados y rojos en una muñeca.
Emily Wynne Hughes, una artista del salón, dijo que Spears parecía "angustiada e inquieta" y que fue difícil trabajar con ella.
"Gritaba y maldecía por el dolor y movía mucho el cuerpo", dijo Hughes a periodistas. Los representantes de Spears no pudieron ser contactados para hacer comentarios.
Madre de dos hijos, Spears se ha convertido en un personaje habitual del circuito de los bares nocturnos de las grandes ciudades estadounidenses desde que en noviembre se separó de su marido y ex bailarín Kevin Federline.
Spears fue fotografiada varias veces en diciembre saliendo de automóviles sin ropa interior y en compañía de Paris Hilton.
En enero, Spears dejó un mensaje en su página de Internet reconociendo la publicidad negativa que había tenido: "Espero volver este año más grande y mejor que nunca y llegar a mis fans a un nivel más personal".
